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Los lavabos pequeños son imprescindibles cuando se tiene que decorar un cuarto de baño mini. En estos, no tiene sentido colocar un lavabo amplio y quedarse sin movilidad o estar incómodos.
Instalar un lavabo de baño pequeño es una solución simple y económica, que cubrirá las necesidades básicas sin perder funcionalidad.
Existen lavabos pequeños de distintos materiales, colores, formas y acabados. Dos son los aspectos a tener en cuenta para escoger bien lavabos para baños pequeños:
El material más popular sigue siendo la cerámica blanca brillante. Aunque se pueden encontrar lavabos de gama alta porcelánicos, habitualmente este material seduce por su precio económico, resistencia a la humedad y al desgaste y facilidad de limpieza.
Otro material nuevo que gana popularidad es el solid surface. Admite distintos acabados, es higiénico, resiste el ajetreo diario y es realmente fácil de mantener inalterable.
El cristal es otro de los materiales posibles para el lavamanos. Aunque es más frágil, es deseable por los llamativos colores y formas con los que se producen.
Puedes encontrar lavabos pequeños fabricados en piedra. Es el material más exclusivo que hay. Por ejemplo, los de mármol de colores son preciosos. Tienen un precio mayor pero son muy resistentes. El inconveniente es que algunas superficies son más susceptibles a las manchas e incómodas de mantener impecables.
Existen tres tipos de colocación para los lavabos pequeños: encastrado, suspendido y sobre encimera.
Sea cual sea la elección final, hay tantos lavabos pequeños como amplios. No coartes tu libertad creativa pero mira siempre a la funcionalidad máxima.